Hasta el Centro de Estudios Avanzados en Fruticultura (CEAF) se trasladaron el martes 15 de octubre alrededor de 12 productores para asistir a una capacitación. En ella, conocieron cómo identificar la presencia de la mosca Drosophila Suzukii en sus cultivos. La actividad se enmarca en un Proyecto FIC que fue adjudicado el año 2018 por la Universidad de O’Higgins y dirigido por la Dra. Paula Irles.
La doctora Michelle Morales, líder de la Línea de Agronomía del CEAF y coordinadora del área de difusión, explicó que este tipo de actividades taxonómicas son realizadas en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y que en ellas informan del estado actual de la plaga en la región.
“Lo que hacemos es recolectar los insectos que caen en las trampas, sacamos un par de éstos y los vemos para que ellos los identifiquen. Ponemos tanto machos como hembras de Drosophila Suzukii para que puedan identificarla en lupa y hacemos una actividad práctica también; es bien interesante”, sostiene.
“Finalmente, les entregamos un kit, en el que va una trampa con un atrayente comerciales, una lupa para que los productores instalen en sus campos y hagan automonitoreo. Ésa es la idea, que ellos puedan tener capacidad de poder distinguir a la Drosophila Suzukii”, añadió Morales.
La especialista además subrayó que se realizarán más charlas en otras localidades de la región y que este tipo de insectos están presentes en la zona pero de manera restringida. “Sólo se han encontrado un par de individuos en unas comunas específicas y no en huertos productivos, sino que solamente en tránsito de personas, sobre todo fruta que ha venido desde el sur del país”, afirmó.
